Ruge tormenta de vida,
entrega ahora lo que te guardaste,
despliega tus velas de vida para empaparme,
tú, huraña demasiadas veces,
mírame al rostro generosa,
sonríeme sin más mentiras,
entrégame lo que amagaste a mi sed de ti,
túrbame sin abandonarme,
embriágame de ti, vida,
de esos de callejones que anhelo,
de tus de amaneceres turbios de deseo,
de la que me araña y la deseo aún más.
Ruge vida ruge,
susúrrame al oído que aquí permaneces,
tú, de nuevo tú,
fiera que en mí vive,
alma que invadiste,
tierra que sembraste de tormenta y placeres,
ruge, vida, ruge
y te entregaré todos los rincones,
para que de nuevo seas en mí.