Una treta sabida la de mentirnos,
ellos a nos, nos a nos, tu a mí, no yo no,
o quizá yo no a ti,
a mí sí, que confío y no se porqué,
burla de vida la de los mentirosos,
baile sin música, sólo con máscaras,
osada la mentira convertida en verdad,
verdad repetida que miente a luz de día,
ellos a mí, que no a ellos, a ti y a nos,
burdo burdel de lujurias palabreando la nada,
porque nada hay cuando el camino es incierto,
donde solos caminamos a refugio de la incerteza,
viviendo un día más en un pequeño mundo de vanidades,
donde titiriteros de almas,
respiran nuestro aire para jugar nuestra vaina.