Tu boca…
¡Ay! Tu boca.
esa que desciende de mi mente a la línea de mi cuello,
esa que antes ha mordido mis labios y que abordó mi lengua para agasajarla de placeres.
¡Ay! Tu boca, esa que en el cuello se entretiene dibujando un arco con mi espalda,
¡Sí! Tu boca,
esa que desciende en majestuoso suplicio,
y alza el puente que elevan mis muslos a cada milímetro de tu recorrido,
madurando mi ansia como fruto, lento y al calor que aún no abrasa,
Esa, ¡sí!, tu boca la que de placer fustiga el centro de mis más placidos dolores…
Quien tuviera ahora tu boca,
cuando de noche en mi lecho,
muerde la almohada la mía.
2 comentarios sobre “Tu boca”
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Bonito y sensual. Besos a tu alma.
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Gracias, un fuerte abrazo de luz
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