EL DÍA SIGUIENTE: EDVARD MUNCH
Sabía que estaba maldita, que seguia en pie por los tres ángeles que la protegían, pero no hay peor maldición que el odio que alguien destila sobre ti día a día…
No le hacia falta remontarse a sus ancestros, ni viajar fuera de su cuerpo, porque aún vestida de protecciones, el odio enquistado abria la brecha bajo sus pies cada día más.
Fue entonces cuando decidió desaparecer por un tiempo ilimitado, dejar de ser, y bucear en una vida recien descubierta.
Fue a youtube, buscó a Maria Callas, y se fundió en el dolor de ambas, empezaba otra vida, su tercera y última etapa de vida.